Que poca justicia le hacían las fotografías a tus preciosos ojos azul vaquero... Te has ido sin haber dormido en una casa calentito, mojándote cuando llovía, teniendo que compartir la comida con 20 más como tú, pero feliz y libre...como a muchos nos gustaría, jugando con los saltamontes, y tumbándote al sol entre la hierba...
Tú te has ido nene, pero tu espíritud salvaje y libertario se queda en todos los que hemos tenido la suerte de conocerte, felino y valiente hasta el último momento. Adiós Vaquero, mi Vaquero, nuestro Paji.
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